jueves, 23 de octubre de 2008

Peugeot 206 Creamfields 1.9 Diesel 5 puertas


El Peugeot 206 fue presentado en Argentina en el mes de Marzo de 1999. Se trataba de la versión fabricada en Francia. Nosotros pudimos compartir dicho acontecimiento que se realizó en el sur de nuestro país, más precisamente en San Martín de los Andes, provincia del Neuquén, con una prueba dinámica que comenzó en San Carlos de Bariloche, en Río Negro, y finalizó en dicha ciudad neuquina luego de recorrer 265 Km.
Posteriormente, en Agosto de ese mismo año, el 206 comenzó a producirse en la planta industrial que Peugeot posee en la localidad de El Palomar, provincia de Buenos Aires.
Desde su lanzamiento el 206 lleva vendidas en el mercado local más de 55.000 unidades, lo que demuestra a las claras la gran aceptación que Peugeot tiene entre el público argentino, que la ha llevado a ser considerada una de las marcas preferidas del mercado automotor.
¿Por qué la versión que probamos se llama Creamfields?
Desde la primera edición de Creamfields, en Liverpool en 1998, miles de personas se reúnen anualmente en un predio de grandes dimensiones para disfrutar durante todo un día de los sets de los dj's internacionales más destacados y los shows en vivo de reconocidas bandas.
Como en 2001 y 2002, el año pasado Buenos Aires fue nuevamente sede de este festival para Latinoamérica de la música electrónica más importante del mundo, y Peugeot no sólo fue title sponsor de Creamfields Buenos Aires, sino que lanzó en simultáneo el 206 Creamfields, primer auto del mundo con la denominación de este importante evento internacional.
Con un volumen inédito para una serie especial (870 unidades), el 206 Creamfields posee atributos diferenciadores como: faros lisos, espejos retrovisores color carrocería, faros antiniebla delanteros, paragolpe delantero deportivo, apoya cabezas anulares regulables, asiento trasero rebatible 1/3 - 2/3, apoya cabezas traseros. A la vez refuerza su look con las butacas delanteras sport, tapizados exclusivos, pomo de palanca de cambios en aluminio, consola central de la plancha en gris carbono e identificación "Creamfields".
Cabe destacar, además, que este modelo se ha caracterizado también por ofrecer ediciones limitadas de reconocido éxito como las versiones Rallye o Quiksilver, consolidando sus conquistas deportivas y destacando el espíritu joven de la Marca.
Aprovechando nuestras vacaciones pudimos probar el Peugeot 206 Creamfields 1.9 Diesel 5 Puertas en nuestro viaje hacia la ciudad atlántica de Villa Gesell (Buenos Aires). En total fueron 1.500 kilómetros los que recorrimos con el vehículo, cuyas conclusiones fueron altamente positivas.
Comenzaremos por su ya conocido aspecto exterior, en donde sobresalen nítidamente su agresiva trompa con sus generosos faros de policarbonato de alto impacto, y el capot con perfil de cuña y rejillas ubicadas sobre el lado del pasajero; el paragolpe, de forma envolvente, aloja los dos faros antiniebla delanteros.
Su amplio parabrisas, de gran inclinación, mejora la luminosidad interior al igual que la generosa superficie vidriada que brinda mayor visibilidad. Su perfil exhibe una línea de cintura baja que asciende con suavidad hacia la parte trasera, para rematar con la compacta y curvilínea sección posterior remarcada por un baúl corto, de cierto aire deportivo, cuyo portón -con limpia y lava luneta- incorpora la tercera luz de stop. También se hacen notar sus generosas y agradables luces posteriores. Tiene cierre centralizado de puertas con comando a distancia. Las llantas de son de 14" que montan neumáticos sin cámara 185/65 R 14 86 H.
A pesar de tener nada más que 3.835 mm. de largo total y 1.652 mm. de ancho exterior, con 2.442 mm. de distancia entre ejes, el 206 tiene un buen espacio interior (1.357 mm. de ancho a la altura de los codos de los pasajeros delanteros) en el que pueden viajar cómodamente 4 personas adultas y, en nuestro caso, también una perra Labradora.
Cuenta con volante regulable en altura, y una consola central donde se encuentra la radio AM/FM con reproductor de CD y los mandos de la calefacción y el aire acondicionado. Posee una amplia guantera, en cuya tapa se pueden ubicar la documentación de a bordo y otros elementos.
El tablero es muy completo, con 4 relojes indicadores de: nivel de combustible, temperatura del líquido refrigerante, velocidad y tacómetro. Cuenta con señalización digitalizada de: kilómetros recorridos, parcial y total; período de revisiones; nivel de aceite del motor; y también por luces testigo se señala, entre otras informaciones, la carga de la batería; presión de aceite del motor; autodiagnosis del motor; de precalentamiento del motor diesel; cinturón de seguridad no abrochado; y muchos otros detalles más que hacen que el conductor -con un simple vistazo- tenga una rápida y amplia situación sobre el funcionamiento del vehículo.
En el centro del tablero está ubicada una pantalla multifunción que permite ver fecha y hora, sintonía de la radio y CD, y otras informaciones de mucha utilidad. También se encuentra el accionamiento para las balizas.
El Peugeot 206 tiene un suave andar; es ágil tanto en ciudad como en ruta, aún sin contar con el clásico motor HDI. Nuestra unidad estaba equipada con el impulsor DW8B a inyección, de 1868 cc. de cilindrada y 70 CV a 4600 rpm., de excelente prestación, que le permite desarrollar una velocidad máxima de 160 km/h. Acelera de 0 a 100 km. en 16.1 segundos.
La transmisión está compuesta por una caja/puente de tracción delantera con comando manual, de 5 velocidades y M.A. Los cambios son suaves y precisos.
Transitando en la ciudad el consumo de combustible está en el orden de los 7.8 litros cada 100 Km; mientras que en ruta y a una velocidad constante de 100 Km/h. baja considerablemente a 4.5 libros cada 100 km. Este valor le permite tener una autonomía de aproximadamente 1000 Km. (el tanque tiene una capacidad de carga de 50 litros).
Las suspensiones independientes en las cuatro ruedas le brindan un especial confort de marcha, con cualidades dinámicas excelentes. El tren delantero de tipo Mc Pherson comprende resortes helicoidales, amortiguadores presurizados y barras estabilizadoras. El tren trasero, de brazos arrastrados, incluye amortiguadores hidráulicos y dos barras de torsión.
Si de seguridad se trata, el habitáculo del 206 está preservado eficazmente; inclusive en caso de choques asimétricos. Para ello se lo dotó de refuerzos a nivel delantero, laterales, puertas, pilares medianos y techo.
El bloque delantero ha sido preparado para absorber eficientemente la energía en caso de choque frontal.
Los airbags del conductor y acompañante potencian el rubro seguridad. Otro de los elementos que aportan en este tema son los cinturones de seguridad: los dos delanteros son inerciales y regulables en altura, con pretensores pirotécnicos, mientras que los traseros son: dos inerciales y el restante ventral. Los cinco apoyacabezas son regulables.
A pesar de los 5 años que ya lleva desde su introducción en el mercado argentino, el Peugeot 206 tiene aún muchas cosas por descubrir. Nosotros señalamos en este informe sólo algunas de ellas...

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